miércoles, 18 de enero de 2012

ohú

La verdad es que poco tengo que decir, ya ves.
Por mucho que procure evitarlo la vida sigue y no se detiene a pensar en que quizas va demasiado rapido, y a veces demasiado lento, y el termino medio, incluso para aquel llamado Sócrates ya era algo complicado.
Lo entiendo, o procuro entenderlo. Yo tampoco tengo prisa pero no me guio por pausas. Me gusta ver todas las escalas de grises que existe entre el blanco y el negro, aunque al final me decida por los extremos.
Prefiero leer un libro entero a dejarlo a medias por empezar otro con mejor portada, aunque cueste.
Me gusta mas usar metaforas a decir las cosas como las siento.
Si. A veces juego con ello. Que tiene de malo? Ni siento ni padezco, por lo menos dejame jugar a que sigo sintiéndome algo aunque haya quien no lo crea.
Jugarmelo todo a pares o nones...siempre sacaré el uno.
No se ni lo que escribo ni lo que digo, ni tampoco qué siento cuando me estrujo las neuronas para escribir algo imposible de expresar con palabras.
Que soy la misma de siempre, ya ves. Que me pinto las uñas de colores raros, que me visto como me da la puta gana por mucho que me critiquen. Sigo temiendo a los gatos y al fuego, a la soledad y ahora mas que nunca odio la politica.
Sigo sin hablar de credos ni religiones. Aun desaprovecho el tiempo escribiendo tonterias y sigo teniendo los verdaderos amigos con los que me viste esa última vez. Duermo bocabajo y me cuesta la vida y media levantarme cada mañana.
Continuo idolatrando a la madre que me parió por encima de TODO, y sigo mimando a Yuliet.
Tengo mis dudas y curiosidades y no tengo reparo en decirlas. Que me la pelan los demas.
Y lloro. Lloro mucho. Me gustan los anuncios y ver películas a todas horas.. Y qué quieres que te diga? Tampoco me fascina la idea de compartir mi bol de palomitas con alguien..total, pá qué.

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